El locutor frivoliza, en el peor sentido del "espectáculo", con la programación cinematográfica de la cadena: las películas de guerra son tratadas con una moral de videojuego, aplicada a lo más dramático.
La caverna de Platón, valorizada positivamente en la forma de la posición original/velo de la ignorancia rawlsianos.
¿Qué saben los internos de la caverna acerca de la razón por la que están allí? Desde esa situación, si se les diera libertad, ¿qué reglas adoptarían para convivir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario