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11 de septiembre de 2011
Los domingos por la tarde empieza a acabarse la vida
"En la soledad masiva del vagón de metro, en esa hora punta del retorno, nuestro hombre anticipa con tristeza ... " (Escribe V. Gómez Pin, en su libro Los ojos del murciélago. Vidas en la caverna global, p. 8, al hilo de lo que Jacques Prévert afirmaba acerca de las tardes dominicales. Gómez Pin extiende el malestar, el ciclo, a todos los días de la semana, y de la existencia.)
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