29 de septiembre de 2011

Asociaciones

Sostenía un amigo reaccionario y sabio que la primera vez que se permitió a un padre/madre atravesar la puerta de un centro educativo se acabó la enseñanza. Este amigo no puede tener razón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Su amigo, será muy sabio, pero creo que se equivoca en generalizar. Yo soy madre y no solo educo a mis hijos sino que tengo que enseñar algunas materias o conceptos que profesores (excepcionales, gracias a Dios ) del instituto no saben trasmitir o sencillamente no saben ( podría poner ejemplos). Sí es verdad que hay padres que no merecen serlo, no es más cierto que hay profesores, con oposición y si ella, que tampoco deberían serlo. Pero por desgracia en ninguno de los dos casos podemos eliminar lo que son. La comunicación entre padre-profesor –alumno es necesaria y la mayoría de las veces fructífera. La educación debe de ser compartida.

Martín López dijo...

De eso se trata, de que las generalizaciones las carga el diablo... y que hay mucha gente dispuesta a echar mano de ellas. Ser sabio, si tal cosa pudiera ser, tendría que consistir en la prudencia de ceñirse a lo concreto, y no confiar en milagros.

Martín López dijo...

Evidentemente mi amigo tendrá que ser muy sabio... en OTRO ámbito, no en el de la afirmación rotunda sobre la enseñanza y todo eso...