Del completo desorden de aquello que hago y siento no tengo nada seguro que vaya a salir ni un mísero ratón. Y si sale un ratón la montaña será incapaz de explicar las circunstancias.
... Mientras tanto leo a Ricoeur. Lo pienso (o es pensado), me lo digo, lo escribo, lo publico. Vivan los realizativos!
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