Se da un paso atrás y se cobra impulso. Mucho mejor así.
Una estaca florecería antes que las almas muertas.
No se limita a ser uno lo que se escribe. Eso se es, no podemos negarlo. Pero quedarán al final olvidados los hilos que unen nombres y verbos con los individuos y las acciones. No restará más que el cristal de una sintaxis automática para uso de nuestros iguales. Oh vosotros amigos, espíritus impares. No podemos tenernos, nos necesitamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario