Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
1 de marzo de 2010
Se me olvida
Tráfico intenso a la ida a M. y a la venida. Operación retorno. ¿De dónde? ¿De qué sitio retorna uno los lunes por la tarde? En las ciudades radica la civilización, el vistoso capitalismo que les da vida a las urbes ha permitido que dejemos de ser unos bárbaros con taparrabos y supersticiones. En su lugar tenemos el móvil y derechos políticos. Cuánto me costaría a mí vivir, pienso, en una ciudad: conduciendo el coche entre odiosos coches, peatón anónimo entre odiosos congéneres. Partido entre la misantropía y la compasión. Sin remedio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario