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23 de marzo de 2010
Credulidad olvidada, olvido de la credulidad
Como si ya no existiera y nuestra mente (esa entelequia) representara un espejo pulquérrimo de la realidad. Pero no. Porque la religión, obstáculo secular, según los buenos alumnos, del progreso de la ciencia, alcanza una nueva e inesperada vida en el culto tecnocientífico. Aunque lo ingenuo está en pensar que hay otra posibilidad o una vuelta atrás. Quien pacta con los artefactos tecnológicos está arrancando jirones de su piel. Pero que no tenga la mala fe de desconocerlo, de pretender desconocerlo.
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