Cito la cita (en la entrada de I. C. del 14 del corriente):
“(…) El uso del dinero para la compra de votos está mal visto porque la distribución de la renta y de la riqueza no debe poder dictar el funcionamiento de una democracia. Paradójicamente, puede ser el uso clandestino del dinero el que proporcione la estabilidad política. El soborno y la corrupción pueden ser medios eficaces para conseguir fines, aun cuando ni los fines ni los medios sean siempre respetables para algunas personas”.
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