Un texto de César Rendueles en El País.
Me cuesta un poco hacerme con el estilo de este hombre, pero en su blog, Espejismos digitales, he encontrado un texto que sintoniza con mis intereses, acerca de la especulación inmobiliaria... Entendida como una de las bellas artes.
Evidentemente nos interesa la estética como uno de los rostros laterales, anejos, subsidiarios y acompañantes del poder. Unum, verum, bonum... et pulcrum, había que añadir en la Edad Media para caracterizar a ese epítome de saber y poder, el dios de los teólogos. La catedral servía para dar figura y presencia casi eterna en este mundo al mundo otro, al trasmundo de los filósofos suspicaces. Pero la catedral mediaba con el palacio, o el poder se distribuía, sin llegar a polarizarse en conflicto mortal.
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