30 de enero de 2014

Hágase justicia

El Ayuntamiento de Barcelona reclama 155.000 euros a un pensionista en el paro, viudo y con dos hijos a su cargo, que fue multado por la Guardia Urbana y promotores ambientales en 364 ocasiones por colgar carteles en los que se ofrecía a hacer mudanzas y traslados desde 2010 hasta ahora. (20 minutos)
Vamos a dejarnos de hipocresías. Este criminal, este peligro social, azote de la civilización en cuerpo de jubilado malviviendo se merece la horca. Y si nuestros sentimientos cristianos no lo toleran, si a nuestra sensibilidad le repugna, quizás de modo equivocado, la pena capital, la prisión perpetua revisable sería un castigo justo, y a la vez espejo de la clemencia de las altas autoridades. 

No hay comentarios: