11 de enero de 2014

Habla, memoria

En el tendencioso libro de Vicenç Navarro (El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias) encuentro una referencia al eugenismo de carácter racista del responsable de los servicios psiquiátricos del franquismo, Antonio Vallejo Nágera*, concorde con la calificación general como racista para un régimen, el dirigido por Franco, que para el autor del libro satisface todas y cada una de las condiciones para ser considerado un sistema político fascista, desde el principio hasta el final.

Cuando Navarro menciona a la emigración de los trabajadores españoles y la llegada del turismo como causas de la llegada de divisas y factores de una mejoría económicas en un Estado al que había empobrecido una feroz autocracia, tenemos que pensar que no se está refiriendo al gobierno de Rajoy, sino al de Franco. De lo cual estamos completamente seguros cuando se nos dice que el sistema político franquista se enorgullecía de haber creado unas clases medias que no existían, y preparado así al díscolo país para una madurez democrática, para un gobierno basado en la mesocrática, diríamos. Sin embargo, a nadie en sus cabales se le ocurriría imaginar que el gobierno actual tenga como finalidad, ni lo estime como efecto colateral, la potenciación de las clases medias, y con ello la fundamentación de la democracia en su trascendental aristotélico: ni los muy ricos ni los muy pobres. En lugar de ello, competitividad para que la Marca España - patriotismo de baratillo, garbancero a más no poder- pueda defenderse en el mercado del darvinismo global, y para que los leones patrios puedan nutrirse mejor de las entecas gacelas.

*El profesor Navarro escribe (p. 173) que V. N. había sido educado en la Alemania nazi, lo cual no es cierto. Que se formó en Alemania, sí, pero en los años 20. Que hubiera contactos, puede prever innegable, pero la formación es de años anteriores, y debió iniciarse cuando V. N. participó en la inspección de los campos de internamiento a fines de la Gran Guerra, siendo condecorado, creo recordar, por el gobierno... belga. (Y lo de los belgas y su imperialismo criminal sería otra materia, pero no ahora.) En la década de los 20, V. N. amplió estudios en la República de Weimar , junto a los pesos pesados de la psiquiatría germánica. De su antirrepublicanismo español no es cuestión de tratar, viendo su trayectoria al servicio de Franco y su empeño en el gen rojo, y en que no se propagara, separando a los niños de sus madres perdidas, si era preciso. Pero, en honor a la verdad, y un profesor de izquierdas debe reverenciarla más que cualquier otro, V. N. era ultracatólico antes que nada, salvo que se demuestre lo contrario. De todas maneras me parece que el libro, tesis o monografía que se merece el personaje está por escribir, a pesar de los trabajos aislados existentes que lo tratan en compañía de otros personajes de la psiquiatría, franquistas o republicanos. Haría falta considerar la obra e ideología total del personaje. En una tesis doctoral reciente, y que alguna vez he citado o mencionado aquí en este blog, se le estudiaba junto a Marañon, Cajal y Baroja, en relación con el tratamiento que estos médicos y escritores efectúan del tópico de España, atendiendo a las metáforas biomédicas empleadas. El empeño era notable, pero parcial, pues se debe ensayar el examen de la cosmovisión total del personaje, su biografía o sistemática intelectual, por paranoica o disparatada que sea. En este sentido, echo de menos el examen de sus opiniones literarias, que también pueden confrontarse con autores como los citados más arriba, tratando comparativamente otros tópicos, ideas, mitos, etc. Vaya asterisco que me ha salido! En fin, que aquí estoy yo por sí alguien quiere sufragarme esta pequeña investigación pendiente. Entre libros y un par de estancias en Madrid, para mirar en archivos y bibliotecas y tomarme un par de Cañas en la Plaza Mayor, bastaría con no más de mil euros para una investigación decente y un libro de doscientas páginas. Para empezar.

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