Nos inquieta lo que declara...
Afirma una necesidad de la ley. No sabemos si una necesidad moral o un hecho inevitable.
Tampoco podemos reconocer si su intención es burlarse cínicamente o pronunciar justo las mismas palabras que esperan los demás oír, y él lo sabe.
En cualquier caso, nos preocupa una posibilidad más que cierta de falta de reflexión: la ley, lo inexorable. La confusión de un deber convencional con un consiguiente es cósmico. Algo así como si la ley de Newton se dedujera de la ley de Kant. Una pesadilla. La moral instaura un límite, no fija las reglas del interior del círculo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario