No sé si disponerlo bajo la rúbrica positiva, la gloria del
sujeto, el que en cada caso es y está diciendo yo por sí mismo, sin necesidad
de espejos multiplicadores, o emplear más el marbete negativo, como de una
abdicación de la responsabilidad. Entonces, lo que te pasa a ti no tendré mayor
obstáculo, si me conviene, que adjudicarlo a una libertad interior y absoluta
que para nada admitiré si me pasa a mí.
Algunas voces son coherentes, y si la moral recordara y
recobrara su cara jacobina deberíase proceder en consecuencia. Afortunadamente
somos cristianos, con demasiados escrúpulos y exámenes de conciencia y
procedimientos formales y garantistas y… y…
No debería extrañarnos el subproducto darwinista (esta ley
laboral puede contener trazas de struggle for life), puesto que el
evolucionismo (no digo sus autores, en principio) supieron trasladar a
conveniencia suya y de la época los conceptos que habían manado de la ideología
de la revolución industrial, o sea la tres veces sacra Economía Política.
Se entiende bien que el marxismo, y aquí está la tragedia,
es la única moral posible para esta puerta giratoria entre la lucha de la selva
y la lucha de clases, entre natura y cultura. Yo, para bien o para mal, quién
sabe, me encuentro muy a gusto en la casa de la Tesis 11, en una habitación muy
modesta y retirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario