La dificultad, en primera instancia, para desentrañar ciertos mensajes no excluye la posibilidad de que, finalmente, se extraiga, con mucho esfuerzo, una riqueza compleja, inesperada, contenida en palabras simples, o que a la mayoría, los normales, les parecen.
Yo me entiendo: el esfuerzo de pensar, no en ideas directas, sino con el lenguaje como un muro con el que hay que contar y que hay que saltar, aunque no sepamos el de dónde ni el hacia dónde.
1 comentario:
Da la impresión de que fue antes el pensamiento que el lenguaje. Pero no conozco pensamiento sin lenguaje, pensamiento sin significado o significado sin pensamiento.
Lo que sí es difícil es colocar bien esa estructura del lenguaje cuando queremos compartir el pensamiento. Lo mejor, dejarse llevar aunque no vayamos a ninguna parte. Y he aquí un claro ejemplo.
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