Pues en todo moralista anida el germen de un hipócrita, que si pudiera...
Por cierto que tengo pendiente de leer esto:
Kant en el callejón del gato
Que me parece un título afortunado.
Sin embargo, en la conclusión de la aplicación del test kantiano a las prácticas reales, y paradójicamente en ese terminologismo platónico de la enfermedad como tropo de la sociedad existente, creo ver una de las derivaciones posibles, indeseadas o indeseables, del platonismo.
Así, pasamos de esto,
Sin embargo, en la conclusión de la aplicación del test kantiano a las prácticas reales, y paradójicamente en ese terminologismo platónico de la enfermedad como tropo de la sociedad existente, creo ver una de las derivaciones posibles, indeseadas o indeseables, del platonismo.
Así, pasamos de esto,
... la conclusión de la prueba de Kant está a la vista: si en amplias capas de la sociedad cunden esos comportamientos individuales, si se normaliza que lo amoral es inteligente, el resultado es un país enfermo y desquiciadoa esto otro:
en cierto modo, la clase política está pagando ahora la penitencia por haberse presentado durante años como talismanes que dominaban los engranajes mágicos de la economía y a los que debíamos atribuir el crecimiento y las infraestructurasYo me entiendo. Más o menos.
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