Anclada en las ideas tomistas de León XIII y Pío XI de apoyo a los totalitarismos en Europa y un fuerte sentimiento anticomunista, la cúpula de la Iglesia justificaba la 'guerra sucia' de la dictadura con el argumento de que Argentina debía "purificarse en un Jordán de sangre". Y según el represor Adolfo Scilingo, consintió y asistió como forma "cristiana" de eliminación de opositores y guerrilleros a los "vuelos de la muerte", o sea que fuesen arrojados vivos y dopados al Atlántico desde aviones militares. Los pilotos eran confesados y consolados por un cura castrense al volver de cada vuelo. (El Mundo)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
14 de marzo de 2013
Estas pesadillas que retornan
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