Una caminata de casi tres horas sin pretenderlo de ningún
modo.
Por un camino más o menos kafkiano e inocente he conseguido
deberle un euro y algunos céntimos a una importante entidad bancaria. Que Dios
se apiade de mi alma.
El borracho de bar, especie indecente.
La Unión europea, un chiste-pesadilla.
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