Poseemos una inteligencia que no conecta unas ideas
(parientes lejanas de la realidad, que de vez en cuando nos visita) con otras.
Esto es, que no poseemos inteligencia, logos potencialmente común, lenguajes y
sus academias regimentadoras. O quizás las ideas, siendo nada más que parientes
retirados, abusan con un supuesto derecho a formar familia, redes, telas de
araña.
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