No recordaba que la fotografía en blanco y negro de
La tía Tula (M. Picazo, 1964) fuera tan estupenda. A lo largo de la película, ¿merced a ese mismo blanco y negro?, se contiene, muestra, percibe, etc. una continuada invitación al pecado. ¿Serán mis ojos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario