2 de febrero de 2012

Sin nombres propios de políticos foráneos, pero deduzca vuesa merced que es, sin duda, como sostenía Desc. al inicio de su Tratado, hombre o mujer inteligente y adicto o adicta a la opinión pública o publicada, y que si no lo es ya puede empezar, de quién se trata

No sabemos si acudir a la palabra caradura o sinvergüenza para referirnos a los vocablos de ciertos dómines de la tribu, que incitan al coraje de los jóvenes (no te agotes en un trabajo fijo, muchacho, que el filo de la navaja es más diver) después de años de venta de la moto: maravilloso ser joven colega. Todo el poder para el acné, chico. A quien le permitieron ser verdugo le obligan ahora a ser víctima. Sustancialmente inocente, en ambos casos, aunque le haya gustado ser necio. Como a todos los jóvenes.

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