La de Kubrick/Mason es magnífica. La de Irons (no me acuerdo del director), también. Una historia triste. Muy triste. Dolorosa. Atroz. Últimamente pienso en Nabokov, cuando salgo a pasear por el monte y no veo mariposas, porque seguramente la geología aquí no las permite
normalmente. Nueva Inglaterra será otro asunto.
Adrian Lyne, el director de la versión de 1997.
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