La reserva del mínimo del siete por ciento se realizará de manera que, al menos el dos por ciento de las plazas ofertadas lo sea para poder ser cubiertas por personas que acrediten discapacidad intelectual.Porque sinceramente no lo entiendo. Quedo a su disposición de Vds.
2 comentarios:
Yo creo que está claro. Puesto que los docentes, que no decentes, ya presentan un elevado grado de incapacidad intelectual (oui, c'est moi) lo de la orden es para ir ganando tiempo.
No es una mala iniciativa, la verdad.
Vaya por delante mi respeto para todos los pacientes con deficiencias psíquicas e intelectuales.
Cuando mi hijo mayor me comentó que en su clase en la facultad, había un chico que tenia un Síndrome de Down y ceguera, no podía dar crédito. Pero luego descubrimos que hay un porcentaje para el acceso a la Universidad para estas personas.
Yo pienso; está bien ser modernos, ser los más progresistas. Pero esto es rizar el rizo. Les damos la oportunidad de hacer una carrera. Ahora le facilitamos sacar unas oposiciones y después a la hora de trabajar, espero que estas personas operen o pasen consultas o den clase a los hijos de estos congresistas, diputados o ministros que han hecho posible este disparate ¿Estamos dispuestas a que nos traten o nos eduquen estas personas? ¿Se sentirán discriminados en el trabajo? ¿No será más duro crearles falsas esperanzas? El trabajo diario ya es bastante complicado como para tener que ir llevando de la mano a un compañero con estas discapacidades. No me veo en una urgencia, tratando que mi compañero actúe con la diligencia precisa a la vez que es tomado como un igual por el enfermo.
Creo que los débiles mentales son nuestros legisladores. Revindico ese 2% para la Cámara Baja y Alta, para alguna cartera ministerial y por supuesto para el Departamento del Circunloquio. Tal vez nos vaya mejor.
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