No saben ya qué inventar para expoliar al obrero.
Los ‘think tank’ piden paso en España, país poco dado a consultar y pagar a los sabios para gestionar con visión de futuro
¿Qué hay del think-tank de los indignados?
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A tenor del párrafo siguiente, dentro de la misma noticia de El país, se trata sin duda de un asunto (el de los think-tank celtibéricos) de mucha enjundia:
El peso de los think tank ya se deja sentir en muchas decisiones importantes en España. Hace apenas un mes, el Gobierno aprobó la Estrategia Española de Seguridad, que analiza las amenazas y riesgos a los que se enfrenta nuestro país con un plazo de 10 años, un periodo de tiempo inusual en el calendario político sujeto a los períodos legislativos. La estrategia es un documento de 90 páginas elaborado por el exsecretario general de la OTAN y exrepresentante europeo para la política exterior Javier Solana, miembro del consejo del ECFR, el Consejo Europeo para las Relaciones Exteriores. Un think tank europeo fundado, entre otros, por el filántropo español, Diego Hidalgo.
Debe ser algo de mucha enjundia y alimento: Javier Solana y un filántropo.
Pero no consigo acordarme de la diferencia entre filántropo y cínico.
Un cínico, dije, he dicho. Voy a quitar el espejo de delante. No debo tener mi cara delante y ponerme a creer que todo acaba en engaño. Mi cara, tu cara.
No obstante, lo que me acaba de convencer de que aquí (en el tintanqueo) hay manzanilla, aquí hay refresco, etc. (vid. R. González Tuñón) es el fragmento siguiente, del que subrayo dos términos:
Un grupo de expertos elabora, mediante un proceso de debate, intercambio de ideas e investigación, documentos que tienen en cuenta la actualidad (política, económica, social…) con una visión, por lo menos, a medio plazo. No se trata de documentos académicos strictu sensu sino de papeles —y esa precisamente es su expresión en inglés— que puedan ser manejados fácilmente por quienes toman decisiones sobre algo en concreto, ya sea en la mesa del Consejo de Ministros, en un Consejo de Administración o en una reunión en Bruselas.
Sublime. Hemos descubierto las soluciones imaginadas (papeles, proyectos: documentos, programas) a los problemas insistentes. Arbitristas, planes quinquenales, venid a Nos, el Gobierno. Dios ha resucitado y se ha hecho carne de "grupo de pensamiento". Aleluya.
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