En los blogs de la prensa socialdemócrata se pide una regresión piagetiana en la enseñanza. De lo abstracto e invisible a lo concreto y vivible (además de visible). Como si Galileo tuviera que subir a la torre o disponer el plano, para que los niños ciudadanos lo crean también. Puesto que ellos pueden opinar sobre todo, también sobre la verdad.
Celebramos los aniversarios de Galileo y Darwin. Los que hagan falta, puesto que la ortodoxia guía nuestros corazones (una vez que hemos dejado la mente para los políticos). Celebramos, y por eso no debemos querer creer que la auténtica disposición de las cosas no está delante de nuestros ojos; sino detrás del escenario o antes, en el interior de la mente planificadora.
El progreso, en suma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario