Si al mirar hacia atrás la vergüenza es el resultado, entonces, al mirar hacia delante, no habrá otra que un ascetismo continuado.
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Oído:
Ventilar las emociones, y para ello hablar en primera persona ("yo"), puesto que mis emociones son mías (de mi yo). Pero realmente esta terapia psicológica no soluciona nada, ni asegura la paz. Las guerras vienen de esa ventilación pasional, de un viento que al soplar enloquece. Cabe pensar que la psicología acompaña en paralelo al tiempo, en otra calle de la vida, duplicando lo existente y sin alumbrar promesas.
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