No leer a los contemporáneos (con alguna excepción filosófica). ¿Para qué? No se tiene una perspectiva adecuada.
***
No juzgar en exceso, apresuradamente, sobre nada. El moralismo ultrarrápido se puede convertir en una política terrorista---
***
Despreciar, sobre todas las cosas, la blandura con la que la especie ha decidido tratarse, mimando -si es preciso- a sus peores ejemplares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario