Me hace pensar en otro término alemán de difícil traducción: el Doppelgänger. Significa algo así como caminante doble y puede ser un sosias de una persona o lo que se llama el gemelo malvado. El Doppergänger es también inquietante y para algunos, como Strindberg, anuncia la muerte del que le ve, y aparece en Dostoievski, en Cortázar, en Poe, en Saramago, en Andersen, una vez más la fecunda conexión entre Literatura y Ciencia.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
1 de diciembre de 2014
En el mismo texto enlazado:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A veces hay que pensar si sería la interacción por la formación de un puente entre dos mundos paralelos de la física cuántica, como una bilocación, pero nada mística.
Publicar un comentario