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22 de diciembre de 2014
El texto de Pitol, que parte de la anécdota de un banquete literario en el que estaban las hermanas Zambrano, en el restaurante de la planta baja del palazzo en donde las hermanas residían por entonces, Roma año 61, solamente por una imagen terrorífica cerca del final ( texto breve, cinco páginas), y que muestra la brutalidad de los cultivados y tolerantes granburgueses de Viena con sus conciudadanos judías, y esto nada más producirse el Anchluss, ya merece la pena. ( Aclaremos que en una comida literaria, en la Italia de primeros de los 60, de Praz - toquemos madera- y de Vitorini, las conversaciones podían derivar hacia el exterminio racial practicado por los alemanes. El título de Pitol, "En la Viena de Bernhard", posee pleno sentido, y oportunidad, por la terrible imagen - que yo no digo- y por una paralela de un drama teatral de Th. B., que Pitol rememora.)
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