Toda la inmunda decadencia orienta! que atizada por Moscú conspiró contra el arte de Occidente, los libros sobre el opio, los films surrealistas de Buñuel, el verso dadaista, los lienzos de Dalí, se han hecho al fin tortura de «checas». El prisionero está dentro de un cuadro de Picasso, martirizado por luces, líneas y colores anormales.La cita de Agustín de Foxá y la imagen están en elcafedeocata. Tampoco me resisto a copiar la siguiente información de don G. Luri:
No sé si saben ustedes que cuando Himmler vino a Barcelona, el 23 de octubre de 1940 (buscando, por lo que parece, huellas del Santo Grial en Montserrat), fue informado por el alcalde de la ciudad de la existencia de esta checa. Le dijo que se trataba de una habitación "con una decoración inspirada en Klee o Mondrian y elementos geométricos de la Bauhaus que obsesionaban visualmente a los detenidos". Himmer manifestó inmediatamente su deseo de visitarla.***
Va de suyo que la escena, las palabras, los personajes de la época tienen que inquietarnos y deprimirnos. Quizás resulte la piedad.
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