De estudiar nada. ¿Ni siquiera pude hacer el ingreso de Bachillerato! Lo que aprendí fue por mi propio esfuerzo e iniciativa. Leía todo lo que me cayó en las manos y procuraba aprender cuanto podía aunque nunca fue suficiente y me dejó importantes lagunas.Lo cuenta en sus Memorias de infancia y juventud (p. 64), y el tiempo al que se refiere es el de la inmediata postguerra española. Uno de los efectos perversos que debió inducir el conflicto bélico y su resultado fue muy posiblemente el de impedir dos de los efectos previstos de la educación escolar reglada con intención universal: la movilidad social y la circulación de élites. Que esto representa un obstáculo para una identidad nacional normalizada podría mover a la reflexión y a la inquietud: ¿se está produciendo ahora o se va a producir un quebrantamiento similar de las expectativas escolares? (No conozco datos, solo opino a vuelatecla.)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
19 de agosto de 2013
Middle class
El pintor canario Manolo Millares, hijo de un profesor de instituto (si bien con familia numerosa) anota lo siguiente:
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