Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
7 de abril de 2013
Por ejemplo
Es martes y está acurrucado detrás de las rejas de la ventana. Arriba. Mira al frente, al camino de tierra que llega hasta la casa. Es un niño y tiene miedo. Espera a su madre. Deben ser las vacaciones escolares y por eso el niño aguarda en casa. El hombre, casi ciego ya, está abajo, con sus labores. Fuma y trenza. La puerta está cerrada. Algunos días después, o recuerda mal y pasó un mes o quizás un año, le da un tremendo golpe en la ceja, justo ahí, en el lugar que hay entre la frente y el ojo. Lo que quizás le salva. Un accidente, el hombre está casi ciego y le ha confundido con un animal. No lo dice y gime nada más. No podría decirlo. Lleva al niño, aturdido por el golpe, a la cama. El viejo, no llega a serlo pero lo recuerda así, mayor de lo que era en realidad, llora mientras le pone, torpe y nervioso, un apósito en el ojo para cortarle la sangre. Las heridas cierran, aunque nadie espera abajo y no sirve de nada mirar hacia el camino. Desde hace muchos años. ¿Creerás que te cuento una verdad? Bigas Luna, director de cine, ha muerto hoy a los 67 años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario