Se me pasa por la cabeza que lo que el tan usado últimamente, por parte de círculos de pensamiento, argumento zenónico de Aquiles y la tortuga demuestra no es solamente la inexistencia del movimiento, sino la del mundo. ¿Cómo podría haberse generado tal disposición de las cosas? Aquiles, la tortuga, el estado, la distancia que los separa eternamente...
Aunque, creemos nosotros, para no existir ese mundo soñado por alguien que tampoco existe (más que en otro metasueño impensable) crea bastantes quebraderos mentales.
2 comentarios:
Pero es que estamos volviendo a la aporía, sobre todo en política, así que no me extraña que se rescate a Aquiles, solo que ahora no hay héroes, ni tienen los pies ligeros...
Sabe más la coraza que los pies presurosos. creo yo.
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