Encuentras en el mundo amplias avenidas bañadas por la luz eléctrica. De bajo consumo. También hay rotondas para canalizar el tráfico.
El despliegue de la promesa parece cada vez más lejano...
La luz artificial no alumbra el mundo, sino a la multitud de sirvientes que van, encadenados, a su trabajo.
Al respecto no solamente Aquiles no alcanzaría a la afamada tortuga sino que la distancia iría incrementándose.
1 comentario:
Por suerte, para “el de los pies ligeros”, la suma de infinitos puede dar un resultado finito. Nuestro héroe alcanzará a su amiga.
Soy optimista,aunque como un náufrago en medio de un mar de melancolía. No nos lamentemos, luchemos con la palabra,la mejor arma.
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