Las tortugas pacientes de Zenón.
Escribe el reseñista:
Como escritor y como filósofo, por lo multifacético y oceánico de su obra y de sus inquietudes culturales, la obra de Eugenio d´Ors no admite comparación entre nosotros en el siglo XX. Los mandarines de lo políticamente correcto le mantienen en un segundo plano, pero cada obra suya que se edita o reedita confirma que merece un singular pedestal intelectual en la historia del pensamiento español.
Seguramente, pero es que existen imágenes. Y no se trata de corrección política, tan anglosajona y poco nuestra, sino de con quién se alinea uno en y después de una guerra civil. D´Ors se alineó con los triunfadores. Para mí es bastante. Sin necesidad de mentar el valor de las ideas, que para eso se inventó lo de la muerte autorial: para salvar, llegado el caso, la escritura de sus canallas.
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