"Históricamente, el régimen soviético nació de una voluntad revolucionaria inspirada por un ideal humanitario. Su objetivo era crear el régimen más humano que hubiera conocido nunca la historia, el primer régimen en que todos los hombres tendrían acceso a la humanidad, en que habrían desaparecido las diferencias de clase, en que la homogeneidad de la sociedad permitiría que los ciudadanos se sintieran recíprocamente agradecidos. Pero ese movimiento hacia un objetivo absoluto no vacilaba en servirse del medio que fuera, porque, sean la doctrina, solo la violencia podía crear esa sociedad absolutamente perfecta y el proletariado estaba comprometido a librar una guerra despiadada con el capitalismo. De esta combinación entre un propósito sublime y una técnica despiadada surgieron las diferentes fases del régimen soviético." (A. Besançon, cit.)
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"El nazismo confesaba que sus fines tenían un carácter particular, excepción hecha de la exterminación de los judíos, a la que atribuia un valor universal. Por lo tanto, se proponía establecer abiertamente, a la escala de la humanidad, una oligarquía o una tiranía, y a la escala del pueblo alemán, una aristocracia o una monarquía. En cambio, la ideología soviética recogió como una herencia los ideales auténticamente universales y humanitarios de la religión y de la moral. Hay entonces encabalgamiento de dos propósitos, el humanitario o universalista y el ideológico. El segundo pretende realizar el primero, pero desde un principio lo intenta sólo en forma parcial, lo cual lo falsea y lo anula." (Ibíd.)
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"La antigua apocalíptica establecía una distinción entre el mundo presente y el mundo futuro, a los que veía como a dos eones claramente separados. La antigua gnosis, en cambio, descubre tras este mundo al otro mundo, que le es inmanente, que ya está allí, que sólo está separado de él por el obstáculo de una conciencia aún sumida en las sombras. De hecho, los dos eones son uno solo." (Ibíd.)
Etc., etc. Texto muy bueno, aunque discutible, por supuesto. Sugerente la mención, hacia el final, de Don Quijote para explicar en parábola el funcionamiento de las dos realidades del sistema soviético, y la sustitución de la "física" por la "metafísica". Es fácil deslizarse por la pendiente de las atribuciones histórico-filosóficas: comunismo, quijotismo, idealismo, platonismo. Y concluir con Popper que el platonismo es el mal.
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