http://joseantoniomontano.blogspot.com/2011/07/el-sotano.html
... pero me temo que acabará leyendo a Th. Bernhard y transformándose.
Pasarán cinco o más años y comprenderá que lo ha perdido todo. Para colmo, puede que caiga en la tentación de ver (y luego ponerse a meditar sobre ellas!) las películas del demente de Lars von Trier, al que expulsaron del Cannes por filonazi o filohitleriano (?), y que hace poco se daba de golpes de pecho porque el psicópata ultra noruego podía haberse inspirado en Dogville.
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