Tengo un muy amigo (yo diría que es, a ratos, mi muy mejor amigo) bastante reaccionario que sostiene, y reta a que le argumenten lo contrario, que ahora mismo hay menos libertad de expresión y opinión (de las verdaderas, no de las defendidas con la boca pequeña) que en los últimos años del Gral. Ph. Ph. Yo no sé cómo se le permite decir estas cosas, ni siquiera pensarlas.
Ps. Cuando, además, se pone a pontificar sobre derechos laborales, yo me tengo que tapar los oídos y dejar de seguir escribiendo. Temo los contagios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario