Anotado lo tengo por ahí, en sus detalles. Doy el esquema, antes de que se me olvide:
Estoy en un museo, por la noche, en una ciudad conocida. Se cierra la puerta de la habitación. En uno de los lienzos colgados se ve a un hombre y una mujer tendidos en una cama, desnudos o semidesnudos, en una disposición plácida, nada sexual. Diría que quieren la paz y no el amor. Sin duda sueño esto por el cuadro o los cuadros de Hopper. Pero esto, la tranquila postura de los personajes, no casa bien con lo que de repente dice el hombre (por razones de la extraña causalidad onírica las figuras pintadas parecen haber cobrado vida): -Te tomaría a ti y a tu palabra, le dice. No puedo olvidarme de esos viajes absurdos en que me has hecho feliz, añade. Aunque ya no sé si lo último pertenece al mismo episodio o a un pasado irremediable---
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