¿Cuándo se denunciará como se merece este absurdo lógico de “aprender a aprender”, este sortilegio de difuntos? O no llegas o te pasas (como en el juego de las siete y media).
Ahora: que la prueba de la inanidad social es que esta memez de sintagma se toma en serio, como si se estuviera diciendo algo; como si no se estuviera soltando un slogan para consolarnos (y bendecirnos) porque nos hemos vuelto acomodaticios con santa voluntad de despreciar lo que ignoramos.
La ouija (cruzo los dedos) posee mucho mayor rigor intelectual que estas proclamas beodas y circulares hechas ad usum ignorantiae (¿un perro se muerde la cola?).
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