Veamos lo que hay...

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¿Malatía?

Como un Adamov cualquiera, se decide que no se tiene que caer. Se escribe. Sin demasiada esperanza: puesto que se ha guardado el papel nefasto o incomprensible, para poder mirarlo posteriormente. Y seguir cayendo.

Metonimias y metáforas (vid. Mortara Garavelli, Manual de retórica).

El sentido se marca retóricamente: por el uso.
En el interior de los actos de habla gobiernan las metáforas.
El discurso se va comentando, sucesivamente.

Designaciones: obsesión, amargura. El espíritu verdaderamente religioso (no el teológico-burocrático) debió desaparecer con Gutenberg. En la era cibernética es impensable, a pesar de los empeños biempensantes de que hay un fundamentalismo. Allá la nostalgia marxista… Quiero creer en una referencia in-mediada a lo sagrado, que está en cualquier sitio, que incluso no hay sitios, que existe (como tal referencia) porque no hay información circulando por ahí, un río de noticias transmitidas y multiplicadas por nuestra capacidad de errar. La ilustración, en tanto difusión de una luz, no nos hizo libres---

Hay en cada español un sueño de guerra civil: pensamiento en virtud de los noticiarios.

Sin que tenga sentido: la felicidad de leer a Sloterdijk (Crítica de la razón cínica)---

Tontería: la del político capaz de clavar un “afortunadamente” al informar de una muerte.

Patrioterismo: Natalia Rodríguez descalificada en el 1500. No vamos a darle vueltas, somos irrelevantes (España, el Estado) y el juez de la prueba (lo que ve y lo que no) se desentiende de lo que hay.

Woodstock [de El ambigú]

No lo puedo evitar: Azaña me resulta un personaje tremendamente antipático, un peligroso diletante… ¿Enfrentarse a todos al mismo tiempo? ¿Dónde está la inteligencia del doctrinario? (Me pregunto, acabo de darme cuenta, si me estoy refiriendo a la actualidad…)

(Vía Janik & Toulmin)

Conocí al viejo W. Comprendí que yo debía buscar a un maestro de retórica. Que la inteligencia funciona (representa un aparato más) según reglas sociales, aborreciendo el platonismo.

¿Para qué ha de buscar largos párrafos quien está al borde del abismo? Abajo está el río continuo y se llama muerte.

Las noticias traen a Grecia incendiada. ¿Debemos captar una figura? ¿La irrupción de dioses extraños? Francia e Italia envían material. Nosotros no, quizás nos guste la ruina de lo que somos.

Sin selección no hay perspectiva. (¿Cómo se va a mirar a todos los sitios? ¿De qué valdría subir aun a lo más alto?)