Un régimen político, a fin de cuentas un sistema de reglas,
tiende a desconfiar de las actitudes disolventes, sofísticas. La polis no
soporta el saber, la conciencia, muy lejos por lo tanto de demandar sus frutos
(los del conocimiento)… Democrática o absolutista la forma de gobierno, el cuestionamiento debe ser
prohibido. Sofista debía parecer Sócrates, a los ojos de los más y de sus administradores. Cuánto no más nos lo debería parecer a nosotros esta demagogia de
eslóganes a izquierdas y derechas, como una fiesta cacana postrimera de
gobiernos, principados, monarquías.
Austria, Musil en España ¿quién para dar cuenta, que no razón, de la “cosa en sí”?
Austria, Musil en España ¿quién para dar cuenta, que no razón, de la “cosa en sí”?
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