No me interesan las novelas, tampoco esta, pero me llama la atención la imagen de la portada (¿de quién?), por la doble lectura que admite: avance y altibajos en la existencia.
Nada profunda esta duplicidad, pero el concepto de la
Dialéctica implica esta integración del poder de lo negativo en el resultado
final favorable. Cabe la sospecha de que el punto de vista del lector,
intérprete o pensador, localizado antes de la situación, como un ojo antes del
proceso, no represente (tal punto de vista) más que una ilusión retrospectiva
que se ha olvidado de que lo es (a pesar de todo esta vida ha merecido la
pena- parece decírsenos). Así traza la razón su figura esbelta: borrando las huellas del dolor y
los errores.
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