¿Metáforas?

De aquí.

¿De la democracia lockeana a que nos parece conducir la administración del registrador de la propiedad?

Las imágenes no tienen por qué trasladarse exhaustivamente de un tiempo a otro. Basta con desplazar una cierta idea que dé razón o respuesta a su contenido (una playa y un cartel; naturaleza y cultura), desde mil novecientos setenta y tantos en Sudáfrica hasta este momento y lugar de la historia española de la segunda década del siglo XXI.

Bastaría con que el gobierno popular diera una muestra de coraje, en lugar de escoger la irresponsabilidad (no queda elección- proclama el premier soberano!) y la delegación de la autoría del mal al incompetente Zapatero (que sí, que vale, que lo sabemos y lo sabíamos), y que con el programa sobrevenido de austeridad y recortes forzosos y salvajes convocase nuevas elecciones y declarase su programa actual y su hoja de ruta futuras. Si gana, olé... y ya sabemos lo que hay y lo que habrá... Pero querer confundir la legalidad y legitimidad en el momento de los comicios (noviembre de 2011) con una legitimidad actual (realizando lo contrario de lo prometido, por mucho que fuera cierto que lo que se encontró no es lo que se esperaba) contra viento y marea, todo esto no representa más que una falsa salida, una salida en falso de la que más pronto que tarde se arrepentirá y nos arrepentiremos. Es imposible gobernar cuatro años así, con estos modos autoritarios y amenazadores (y decíamos de la tontuna de la political correctness del anterior!), de hechos consumados y desinformación. Parece un mal chiste, si toda esta ¿broma? no generase dolor y estupefacción.