No me interesa la novela. Puestos a valorar la contribución relativa de la crisis económica y la revolución tecnológica a la rededinición del estatuto de la narratividad, más valdría caer en la cuenta de la relación entre las dos "causas": crisis y civilización informacional. Y dejarse de literaturas.
1 comentario:
Por Dios, no me deje así!!!! Yo estoy adosado a los teléfonos, esperando su llamada.
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