Cuarenta min. y un rato más andando (aunque no haya muchas diferencias entre mi running y mi walking). Viendo Inside Job, el extraordinario documental acerca de la crisis financiera desatada en el 2008, etc., etc. De esto entiendo yo sobre poco más o menos que acerca de la emasculación contraceptiva regulada de los batracios macho. A toute façon, el documental me lleva a recordar lo que dice el paranoico personaje interpretado por Mel Gibson (¿ironías caracterológicas?) en no sé qué película cuando opina que si la historia que se cuenta en JFK de Oliver Stone fuera cierta no se habría permitido que saliera a la luz. (¿Era también un taxista el personaje de M. G., lo mismo que el justiciero neoyorkino?) En fin... Me acuerdo de cierto gobernante, al que Dios confunda en sus descuentos recuentos de nubes, de modo y manera que tenga que recomenzar siempre entre verso y verso de Gamoneda, etc., etc. al que le aseguró otro lince de las Hispaniae que en dos tardes lo ponía al día. Y vaya que sí lo puso... y a todos nosotros con los ojos enfilados a cierta ciudad de casas colganderas y museo de arte contemporáneo, que ya es valor.
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