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4 de octubre de 2011
¿Por qué la fascinación de la caverna?
¿Quizás porque la imagen de la promesa no hace más que replicar los sucesos de dentro? Los mismos estamentos de la ciudad ideal ya están presentes, ¿desde siempre?, en el interior de la ciudad existente (los prisioneros que ven sombras, los auxiliares porteadores, el diseñador del la obra). Puede que escriban con renglones más torcidos... O mejor: las finalidades son diferentes, pero en cada caso (ciudad real, ciudad soñada) el fin justifica los medios: la mentira, el dominio, la falta de libertad. Así sea.
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