“Soy un hombre de cierta edad.” (Melville, inicio de Bartleby).
Yo también...
A partir de ese momento, ¿qué y quién es autor?, ¿qué es texto? Una ficción que se reconoce y que se adopta, un descriptor más de la conducta. Esto es: la miseria del existente, primero contada (¿falsa?), después vivida (¿se ha evitado alguna falsedad con este abuso de autoconciencia?)... Sin el consuelo de la existencia religiosa. ¿Y quién cree en la esfera ética?, ¿quién vive en ese orbe cerrado de conciencia y de reglas asfixiantes? Si se produce un salto, que no lo sé, eso ocurre desde lo estético (arte, literatura, mito despojado de sentido religioso) hacia atrás, hasta anclar en cualquier mundo de la vida y acogerse, de nuevo, siempre de nuevo, al sufrimiento. Autonomía de la obra, no; autofingimiento de la existencia.
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