He necesitado más de 44 años para tener por cierta (estar yo connvencido) la existencia de un híbrido de león y tigresa (el ligre; o el tigrón, si el cruce es de tigre y leona). Realmente soy una persona que sale poco y no he viajado demasiado ni por las selvas ni por los laboratorios del mundo. Soy alguien que prefiere quedarse en casa (si la tuviera). Cualquier día de éstos me cuentan que hay partículas sin propiedades visibles y que están por cualquier sitio. Cualquier día me voy a tener que convencer de la existencia del neutrino, un híbrido entre la realidad y la nada.
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Estructuralismo aplicado fuera de las narraciones. Lo valioso es el hueco: "No hay constancia".
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