J. M. Ridao:
1)
Todavía tiemblo al recordar esas torturas que comenzaban cuando el médico, también amigo, también paternalista, me recetaba unas dosis de inyecciones, que se compraban en la farmacia y venían envueltas en una caja grande, casi lujosa, innumerables ampollas que prometían otros tantos gritos de dolor, alineadas como si fueran misiles que tenían como diana infalible mi pobre culito dolorido.
2)
La literatura y las Españas; la verdad impura Vs. la política:
Panero, Gil de Biedma, Foxá... poetas marcados por la sombra fascista, por el sino político de su patria, como lo fueron Alberti, Cernuda o, de manera póstuma, Lorca y Miguel Hernández. Poesía impura por comprometida, o eso dicen quienes no los leen. Alma desnuda, como todos. Vida, amor, belleza y dolor. Poesía limpia que se mira en el espejo de Juan Ramón.
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