Soy tan torpe, a mis años, que no sé leer en los labios ni interpretar gestos. ¿Para qué libros?
De la gripe, que sí, parece que mejor. De la vida, más o menos igual.
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De una conversación en consulta:
Un diarista... ¿para qué sirve un diarista? Oui, c´est moi. ¿Oui, c´est moi? Alguien que no tiene más talento narrativo que el de contar su falta de talento narrativo. O las estampas. En el mejor de los casos las estampas (sin timo). Los inicios de una novela. Dios mío! Una novela! Palabras mayores. PALABRAS MAYÚSCULAS. Un palurdo como yo (con algo de retranca, ya lo sé; con otro poco de cazurrería, también lo sé)... atreverse a mentar (hágome cruces) los textos de la gente de ciudad.
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¿Cómo no reconocerse, cuando la vergüenza ® ∞, en lo que escriben otros?
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